los milagros existen, los hijos de puta también

Y unos ojos brillaron en blanco y negro.
Pasaron 17 días desde que la negligencia y la idiotez humana tras la codicia personal y el desinterés por la vida se cagaron -y nunca mejor utilizada esta expresión- en 33 personas; en 33 hombres que se ganaban la vida dignamente en condiciones detestables para sostener a sus familias.
Es tiempo de renovar esperanzas, de confiar más que nunca -sin ponerle nombre- en ese ser que produjo el milagro, o en ellos, en los 33 que operan su propio milagro.
Ya lo creo que perdonar es divino.
¿Cómo perdonar tantas noches en vela, tantas lágrimas, tanta angustia, tanta desesperación?, ¿Cómo perdonar el tiempo perdido, la oscuridad a la que fueron relegados, el destierro de los suyos?
Yo no podría perdonarlos. No puedo perdonarlos como no puedo perdonar el crimen de LAPA, el atentado a la AMIA, la atrocidad de Cromañon, la Dictadura y a sus bandos, la marginación, los negocios de los laboratorios farmaceúticos, salideras bancarias, funcionarios enriquecidos -y una lista interminable de injusticias que no tienen un por qué-.. El atropello descarado del hombre al hombre!
A quienes juegan con nuestros sueños, esperanzas, e ilusiones; a los que cohartan nuestras ganas de constituir una sociedad inclusiva, que convive en el consenso y la concordia con las diferencias interhumanas, pero con valores comunes que nos hagan mejores personas en este nuestro hábitat a compartir, el cual nos empeñamos en destruir: el planeta..

Si ya sé, sueno indignada. Es que estoy indignada. Me cansa ver tanta injusticia e impunidad y que nadie haga nada. Si grito lo más probable es que mis vecinos llamen al borda, así que por lo pronto me voy a seguir desquitando en este blog, ese fue, es, y seguirá siendo su fin. No quiero guardarme nada. No sirvo con estos sentimientos adentro mio.
Como dijo hoy un profesor mio: ¨es fácil irse por las ramas, lo dificil es volver al árbol¨ ..mi indignación se volvió enredadera, sepan disculpar.