Digamos que tuve algo así como un bloqueo emocional para escribir, aunque no fué del todo malo.
Por lo general solía escribir para hacer catarsis, expulsar culpas, armar una jerarquía de problemas, ver con más claridad aquello que duele..
Vengo disfrutando una ¨buena racha¨, por fín. Estoy tranquila, equilibrada, y en paz. Es como si la tormenta poco a poco se hubiera disipado y estuviera viendo ilusionada por primera vez en mi vida el arco iris (planes para encontrar la hoya de oro inclusive).
Todos tenemos una historia, con sus cosas buenas, y sus párrafos oscuros, y lo que hacemos nosotros con ella es lo que nos define. Podemos invertir nuestro tiempo lamentándonos por nuestro pasado, llorando impotentes tratando de desentrañarlo buscando el punto de inflexión donde de haber sucedido otra cosa, hoy seria todo diferente; o mejor aún podríamos asumir que nuestra historia nos trajo hasta acá, nos hizo ser quienes somos, y estar orgullosos de donde estamos, viendo de donde partimos. Hacernos cargo de nuestra historia es elegir estar en paz con nosotros mismos, es perdonarnos, y perdonar a los que nos hicieron mal, es amigarnos con los fantasmas de otro tiempo, es liberación..
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